Agricultura regenerativa y biofertilizantes: el dúo que está salvando los suelos
- Teöh
- 25 sept
- 2 Min. de lectura

En los últimos años, la agricultura ha comenzado a mirar hacia atrás para avanzar hacia adelante. Cada vez más productores están dejando atrás métodos intensivos y químicos, para adoptar prácticas que respeten los ciclos naturales de la tierra. Así nace la agricultura regenerativa, un enfoque que no solo busca producir alimentos, sino también sanar el suelo, capturar carbono y revivir ecosistemas.
Y en esta transformación, hay un protagonista silencioso pero esencial: los biofertilizantes.
Un planeta con los suelos en crisis
Según la FAO, el 33% de los suelos del mundo ya están degradados, y si seguimos a este ritmo, más del 90% podrían degradarse para el año 2050. Esto significa que la capacidad de producir alimentos, retener agua, almacenar carbono y sostener vida está disminuyendo a un ritmo alarmante.
Los suelos no solo son “tierra” bajo nuestros pies. Son organismos vivos que regulan el clima, purifican el agua, producen alimentos y sostienen la biodiversidad. Cuando el suelo se degrada, se compacta, pierde nutrientes, se erosiona y se vuelve incapaz de cumplir con estas funciones vitales.
Por eso, regenerar el suelo no es solo una acción ambiental, es una medida de seguridad alimentaria, económica y social.
Agricultura regenerativa: una solución con raíces profundas
La agricultura regenerativa propone un nuevo modelo de producción que busca restaurar el equilibrio del suelo y devolverle su vitalidad. Entre sus principios se encuentran:
Cubrir el suelo con cultivos o materia orgánica
Rotar especies para evitar agotamiento de nutrientes
Evitar la labranza intensiva
Reintroducir compost, estiércol y restos vegetales
Trabajar con la naturaleza, no contra ella
Y dentro de este enfoque, los biofertilizantes son aliados fundamentales. Al estar compuestos por microorganismos vivos que mejoran la nutrición de las plantas, no solo reemplazan a los químicos tradicionales, sino que también reactivan la vida del suelo, haciéndolo más fértil, más resiliente y más vivo.
Un cambio que ya está dando frutos
Productores de todo el mundo que han adoptado prácticas regenerativas y el uso de biofertilizantes están reportando suelos más sanos, cultivos más resistentes y mejores rendimientos a largo plazo. Además, al reducir su dependencia de insumos externos, también están mejorando su rentabilidad.
La regeneración del suelo no es una utopía, es una realidad que ya está ocurriendo en fincas, comunidades y cooperativas que han decidido cambiar el rumbo.
Conclusión
El dato es claro: 1 de cada 3 suelos en el mundo ya está degradado. Pero también lo es la solución: trabajar con la tierra, no contra ella. La agricultura regenerativa y los biofertilizantes como TEOH son una de las herramientas más poderosas para recuperar el suelo y asegurar el futuro de la alimentación.
Referencias
Comentarios