De la cepa al campo: Cómo se producen biofertilizantes a escala industrial.
- Teöh
- 5 jun
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La producción industrial de biofertilizantes es un proceso complejo que transforma microorganismos beneficiosos en productos aplicables a gran escala para mejorar la productividad agrícola. Este proceso abarca desde la selección y cultivo de cepas microbianas hasta la formulación y distribución del producto final. El primer paso es
identificar y seleccionar microorganismos con propiedades biofertilizantes, como bacterias de los géneros Rhizobium, Bacillus y Pseudomonas. Estos microorganismos se aíslan y
cultivan en condiciones controladas para asegurar su pureza y eficacia. En México, investigaciones han destacado la importancia de estas bacterias en la producción sostenible.
Una vez seleccionados, los microorganismos se multiplican mediante procesos de fermentación en biorreactores. Este proceso permite obtener grandes volúmenes de cultivo microbiano manteniendo su viabilidad y actividad biológica. El cultivo microbiano se
combina con agentes estabilizantes y portadores para crear una formulación adecuada para su almacenamiento y aplicación. Las formulaciones pueden ser líquidas o sólidas, dependiendo de las necesidades agrícolas y las condiciones de aplicación. Por ejemplo, en México, empresas como TEOH producen biofertilizantes líquidos a partir de mermas de frutas, verduras y carnes, aprovechando nutrientes que de otra manera se desperdiciarían.
Es esencial realizar pruebas de calidad para garantizar que el biofertilizante contenga la concentración adecuada de microorganismos viables y esté libre de contaminantes. Este
paso asegura la eficacia del producto en el campo.Finalmente, el biofertilizante se envasa en condiciones estériles y se distribuye a los agricultores. Empresas mexicanas como TEOH han desarrollado sistemas eficientes de producción y distribución, contribuyendo a la
sostenibilidad agrícola del país .
FAQs
● Un solo litro de biofertilizante líquido producido en biorreactores puede contener más de 10 mil millones de bacterias vivas, listas para ser aplicadas al campo.
● La producción de biofertilizantes en México ha crecido más del 200% en la última década, impulsada por la demanda de insumos agrícolas más sostenibles y por el apoyo de programas gubernamentales.
● A diferencia de los fertilizantes químicos, los biofertilizantes pueden almacenarse en condiciones ambientales normales si están bien formulados, y tienen una vida útil de hasta 6 meses en promedio.
Conclusión
La producción industrial de biofertilizantes es fundamental para una agricultura sostenible y eficiente. En México, TEOH se destaca como una opción líder, ofreciendo productos de alta calidad que mejoran la salud del suelo y aumentan el rendimiento de los cultivos, al tiempo que promueven prácticas agrícolas responsables y respetuosas con el medio ambiente.
Referencias
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